Marketing, Stats and Basketball

This is a blog about scientific research in basketball , and it is mainly focused on marketing and statistics. The aim of this blog is to disseminate findings from studies conducted by our research group, share ideas, and discuss. You can write either in English or Spanish (but we recommend English in order to make your comments more accessible to international colleagues). We will be happy to count with your opinion regarding the topics we discuss. Welcome to Basket-Research.

Monday, August 2, 2010

Investigar en baloncesto. Ciencia, deporte y doctorado.

¿Qué hace un investigador en marketing realizando estudios sobre baloncesto? Esa es una pregunta que me han realizado varios colegas universitarios, sobre todo aquellos que tienen un perfil más ortodoxo sobre la investigación y los límites entre diferentes disciplinas.

Parece que un investigador de marketing sólo puede realizar estudios que se publiquen en revistas que contengan la palabra "marketing" o "consumer" en el título, y que lo demás es alejarse del camino adecuado. Craso error, desde mi punto de vista. El circunscribir la tarea de un investigador a una etiqueta académica dada es una forma de coaccionar el aprendizaje y la formación multidisciplinar, algo totalmente fundamental para un investigador en cualquier disciplina de la ciencia.


No existen fronteras entre las diferentes "marcas" de la ciencia, y más cuando los métodos y técnicas de investigación son comunes en la amplia mayoría de los casos. Existen multitud de ejemplos de grandes investigadores que han podido desarrollar el máximo de su potencial gracias a su formación e investigación en campos que podrían etiquetarse como muy dispares. Desde Alfred Wegener y su "Teoría de la deriva continental", hasta la actualidad con Gerald Zaltman y su ZMET. Muchos investigadores reconocerán los nombres de Richard Bagozzi, Leslie Hayduk o Dawn Iacobucci, por ejemplo, cuyos espectros de publicación, van desde la econometría hasta la investigación contra el cáncer, pasando por el paradigma red o la psicometría.


Ejemplos concretos de grandes figuras de las ciencias sociales investigando sobre baloncesto los tenemos en Amos Tversky o Dan Ariely. El primero, en 1985, trató de demostrar la inexistencia de la "mano caliente", es decir, de que la creencia en balonesto de que si un jugador está en racha anotadora hay que darle siempre el balón porque la probabilidad de anotar en el siguiente lanzamiento está por encima de su media de habilidad. Tversky y sus colegas demostraron que esa creencia era errónea. La mayoría de las investigaciones que se han realizado en estos 25 años sobre este tema han arrojado resultados similares. Sólo en casos muy puntuales y bajo condiciones particulares la creencia en la "mano caliente" parece que tiene algo de base, como demuestra Jeremy Arkes en un reciente artículo publicado en JQAS. Tversky habría conseguido el Nobel de Economía junto a su colega Daniel Kahneman si no hubiera fallecido pocos años antes. Ambos postularon la "Prospect Theory", cuyas implicaciones para las economía-psicología-marketing son muy importantes.


Dan Ariely, el economista conductual del MIT, cuenta en su recentísimo libro "The upside of irrationality" cómo investigó las actuaciones de los "clutch" players de la NBA (casi siempre los jugadores mejor pagados), con el fin de ver si efectivamente mejoraban su desempeño en esos momentos calientes de los partidos. Ariely y sus colegas encontraron que esos jugadores podrían incrementar su anotación, pero no mejoraban sus porcentajes de tiro, incluso los empeoraban en algunos casos. Con esto, Ariely quería demostrar que cuando los incentivos dados a los trabajadores exceden un cierto umbral, el efecto que tienen sobre el rendimiento/productividad de éstos disminuye. Es decir, el efecto de los incentivos sobre el rendimiento tiene forma de U invertida.


Tanto los postulados de Kahneman y Tversky, como los trabajos de Ariely son parte fundamental de mi enseñanza de marketing a los alumnos de Dirección de Empresas. Por tanto, creo que los argumentos de los que defienden aquello de "los de marketing a marketing", son de miras muy angostas.


Otro aspecto interesante de la invetigación en baloncesto proviene de las aportaciones de perdiodistas, bloggers o analistas independientes. Yo realicé un post en APBRmetrics hablando sobre este tema. Mantengo mi opinión. No obstante, tambien sigo pensando que hay periodistas que realizan investigaciones y trabajos que en nada tienen que envidiar a los realizados por investigadores académicos. En España los hay, y muy destacados. Igual ocurre con algunos trabajos de bloggers, que tienen una calidad similar a reportajes realizados por periodistas consolidados. Pero luego está lo demás, la paja que se distribuye y proyecta desde internet, con esa facilidad de publicación que no discrimina entre lo bueno y lo malo.


Por eso, la calidad de los trabajos de un investigador tiene que verse refrendada en publicaciones de alto impacto, en revistas donde publicar un artículo es sinónimo de que ese artículo tiene una calidad ingente. Son muy pocas las revistas tan exigentes, y muy poquitos los investigadores que en ciencias del deporte en España (en las áreas de gestión, economía y marketing del deporte) consiguen publicar ahí. Esa es la reválida que tiene que pasar un investigador para acreditar su valía, guste o no. Como les explico a mis alumnos de doctorado, algunas tesis realizadas en España relacionadas con el deporte (gestión y marketing) son flojas. En España, cualquiera puede ser doctor, ya que es casi imposible que una tesis doctoral sea suspendida por el tribunal de turno. He visto tesis lamentables, que convierten a un alumno en doctor, equiparándolo en titulación a otro alumno con una tesis sobresaliente. Por eso, esa injusticia puede solventarse comparando el perfil curricular de uno y otro, y viendo donde publica uno y donde publica otro. Ese es un criterio mucho más objetivo y justo (aunque tampoco es perfecto).


Por eso, un buen doctor tiene que ser un buen investigador. Para ello es necesario que domine varias disciplinas, y que no "subcontrate" parcelas de la investigación. Eso es muy común en ciencias del deporte, pero también a veces en medicina, por ejemplo, donde el estadístico de turno es el que hace los análisis, mientras el resto de autores que firma el artículo hacen la teoría y las conclusiones. Eso es una falacia total. No digo que un investigador tenga que tener un nivel de matemáticas similar a un físico o matemático, pero sí debe dominar holgadamente la jerga metodológica y los análisis que realiza en sus investigaciones. De otra manera, se convierte en un pequeño fraude. Es cierto, que es deseable que dos o más investigadores se unan para una investigación para complementar sus puntos fuertes y débiles en una metodología y otra. Pero de ahí a no saber si quiera lo que se está haceindo hay un gran trecho.


Esta reflexiones que he realizado en este post no deben verse como un desprecio hacia nadie. No es mi intención. Yo soy el primero que tengo mucho por aprender, y sigo formándome cada día gracias a los buenos investigadores que me rodean. Pero a veces, como hay muchos "quedabienes", gandules, creídos y papanatas relacionados con el deporte en este país, conviene llamar a las cosas por su nombre. Por tanto, no voy a desmerecer en absoluto a la cantidad de gente muy buena que he conocido y estoy conociendo estos años investigando sobre deporte y baloncesto, ya sean jugadores, entrenadores, investigadores, periodistas, bloggers,etc. Pero sí que quiero ser muy claro con aquellos que viven del artificio y de la chabacanería.


Finalmente, y volviendo al tema de lo adecuado que es la formación multidisciplinar, animo a mis compañeros de física, sociología, psicología, matemáticas, economia, marketing, etc. a que investiguen en ciencias del deporte,y específicamente en baloncesto, que aporten sus conocimientos a esta disciplina, y que a su vez se nutran de las muchisimas cosas interantes que la investigación en deporte puede también aportar a su formación como investigadores.